Bayer impulsa una red más fuerte y competitiva en el sector

En un auditorio lleno de energía y con un enfoque en la colaboración en lugar de la división, se llevó a cabo el evento Conectagro 2025 organizado por Bayer. Este encuentro tocó temas relevantes del sector agropecuario, como la competitividad, la innovación y la infraestructura. Un aspecto destacado fue la urgencia de construir una “red sólida” que permita a los actores del agro dejar atrás la lógica de la competencia aislada.

El presidente y CEO de Bayer Cono Sur, Juan Farinati, marcó el tono desde el inicio con palabras clarísimas: “Es asombroso que un sector como el nuestro, que representa tanto en el PBI y aporta más del 60% de los dólares al país, no se refleje solamente en números cuando pensamos en el futuro”. Farinati enfatizó la necesidad de fortalecer la red del agro, buscando que los productores puedan proyectarse más allá de las coyunturas y tensiones actuales.

También planteó la importancia de salir del concepto de “cadena” y enfocarse en ecosistemas: “Cuanto más fortalezcamos esta red, más valor podremos generar para nuestro país”. Reconoció que hay un desafío en la empatía dentro del sector: “Estamos compitiendo más de lo que colaboramos. Todos debemos contribuir para que el otro sume valor”. Además, destacó la necesidad de conectar con la sociedad y contar la historia del campo en lugar de permitir que otros la cuenten.

Colaboración, competitividad, logística e institucionalidad

El primer módulo, titulado “Colaboración que impulsa el presente”, se convirtió en el corazón del evento, centrado en una variedad de temas y con la participación de expertos como Ángeles Naveyra (Fundación Barbechando), Fernando Cozzi (Cargill), Carla Martín Bonito (COPAL) y Germán Weiss (productor agropecuario). La moderadora, Eleonora Cole, condujo el debate.

Weiss inició la charla con un mantra del sector: “Los productores adoptamos la tecnología rápidamente cuando es eficaz, pero el acceso es un gran obstáculo por los costos y las trabas institucionales”. También mencionó el estancamiento productivo: “Mientras el mundo creció un 50% en leche, carne y granos, Argentina no se movió”. Resaltó las consecuencias de la falta de infraestructura, afirmando que la inadecuación de los caminos rurales no solo reduce las ganancias de los productores, sino que afecta directamente la calidad de vida en las comunidades.

Desde Cargill, Cozzi amplió la charla al tema logístico, clave para un país que vive de las exportaciones. “Contamos con 4.000 barcos al año, pero solo un 10% de la carga se transporta en tren. Mejorar los caminos fluviales y los ferrocarriles podría ofrecer una competitividad inmediata”. También recalcó la importancia de la trazabilidad, especialmente en mercados exigentes como el europeo.

Martín Bonito aportó la perspectiva de la industria alimentaria, donde la carga impositiva es alarmante: “En alimentos y bebidas, los impuestos rondan entre el 40% y 50%, cuando en el resto de la región promedian el 30%”. Subrayó que los costos logísticos son un 40% más altos que en otros países, a pesar de algunos avances en simplificación documental y uso de bitrenes.

Naveyra llevó el debate al ámbito político, indicando que “una gran reforma impositiva no se va a concretar en tres meses”. Hizo hincapié en la necesidad de priorizar los temas y participar activamente en la discusión. “El campo debe estar presente con información técnica”, dijo.

El momento culminante del evento llegó con la intervención del secretario de Agricultura, Sergio Iraeta, quien reconoció los retos que enfrenta el sector: “Años de desorden nos han dejado en una situación complicada”. Sobre las retenciones, aclaró que se están realizando ajustes de forma responsable. Hizo un llamado a un cambio cultural en la administración pública para lograr un sistema más eficiente.

Innovación, talento y la nueva generación del agro

El segundo panel, denominado “Innovación que transforma el futuro”, reunió a representantes de la nueva cultura agropecuaria. Participaron Ramón Amadeo de JornaderosAgro, Mariano Villani de FAUBA y Juan Martín Ninfea de Pampa Start. La conversación giró en torno a cómo atraer y formar talento en un sector que se vuelve cada vez más digital y tecnificado.

Amadeo planteó la necesidad de preparar a los jóvenes para que se sientan motivados a permanecer en el agro. Villani enfatizó que “competimos por la atención”. La clave está en pasar de ser meros espectadores a ser parte del proceso. Ninfea agregó que la verdadera disrupción no es tecnológica, sino cultural, resaltando que las empresas agro deben adaptarse al mundo digital.

Garbulsky, el moderador, concluyó con una idea potente: el futuro del agro necesita equipos diversos y colaboración radical para apoyar a la nueva generación de emprendedores.

En el tercer módulo, Virginia Gilligan, directora de Comunicaciones de Bayer Cono Sur, se refirió a la importancia de fortalecer la identidad pública del agro. “La capacidad de integrar los contrastes del campo nos hace más fuertes”, afirmó. Ella destacó que el sector necesita contar una historia clara y unificada para construir una imagen positiva.

Un cierre con mirada estratégica de largo plazo

Al final de la jornada, Farinati reiteró el mensaje clave de Conectagro: “Si no comenzamos por el agricultor, nada sucede”. Subrayó la diversidad del sector y la importancia de abordar las problemáticas comunes en conjunto.

No se olvidó de advertir sobre las expectativas de los jóvenes: “¿Tenemos una red preparada para enfrentar el futuro?”. Y tocó nuevamente el tema de la identidad: “Si preguntamos quiénes somos, obtendremos 200 respuestas diferentes. Hay una oportunidad enorme en comunicar de manera efectiva lo que queremos ser”.

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